"...Divide y vencerás reza el antigüo
proverbio, no importa si para hacerlo hay que disfrazarse de caridad que
es lo más parecido a la lastima y un paso casi certero a la miseria, en
esto, la experticia de la raza de politiqueros con ínfulas salvadoras
es incomparable como bien es sabido por la gente que piensa; los Hoppers
tienen que ser gente que piensa. Está entonces en manos de la gente
pensante trastornar esas lógicas, entrar en disputa constante con las
ideas recalcitrantes que individualizan y separan a los sujetos de sus
congéneres, a sus acciones de las de otros, que sitúan sus necesidades y
sus formas de suplirlas meramente en el plano de lo solitario y lo
comercial.
Está en manos del HipHop actual, sin importar
los pasados individuales, ni los desmadres o grandezas que se tuvo,
construir un HipHop renovado que responda a las necesidades y afectos
actuales de cuantos están ahí. Es hora de que TODOS,
abandonen por un momento sus enormes egos y entiendan que el HipHop,
como idea que es, no puede ser contenida por ninguna persona ni
colectivo, que es incapaz de quedarse pasmada en el tiempo solamente
observando y construyendo para unos cuantos.
No se trata
de personalidades, no se trata de grupos que más sobresalgan o que más
premios ganen, no es cuestión de quien hace el festival más grande o
trae al artista más reconocido del momento, es cuestión de
empoderamiento, de transformación, de inversión de las lógicas
establecidas que dicen como pensar, obrar y sentir; es asunto que
concierne a todos los sectores de la sociedad pero que es necesario
empezar a pensar desde adentro, cómo recordada a todos el Mocho “lo que no cambia por dentro no puede cambiar nada por fuera”,
es inútil pensar que el HipHop pueda llegar a transformar los contextos
miserables de este país, si primero no se piensa y se actúa
transformado a sí mismo.
HipHop para los ancianos, HipHop para la
indigencia, HipHop para los maricas, las lesbianas y las putas que
también son personas y sienten las mismas iniquidades, HipHop que no sea
de machos sino del pueblo, de hombres y mujeres de todas las edades,
HipHop que no calle, ni se rinda, ni adopte las estrategias de quienes
dominan como una forma melancólica y parsimoniosa de alcanzar billetes a
la sombra de quien lo explota.
HipHop que re-construya sus
propios círculos comerciales en donde se valore el arte también en
términos monetarios, pero en los de los Hoppers, en los términos
monetarios de la barriada y no en los remedos de idealistas mafiosos y
gangstas de culturas mercantiles e infames, que venden el napalm como
colombinas y ponen los ancestros de este pueblo que una vez fue grande y
digno cómo objetos de burla y vergüenza para sus propios nietos.
Basta
ya de mirar al norte para construir la historia propia de este HipHop,
la brújula de esta América tiene que cambiar su polo magnético. La voz
de pueblos y comunidades sigue exigiendo ser escuchada por los oídos de
un HipHop hasta ahora olvidado de ellos.
Del norte y sus emisarios
todo lo bueno queda, pero es hora ya de dejar el lastre y decirles a la
cara que aquí, el HipHop se hizo más grande y fuerte que lo que ellos
jamás soñaron, que como movimiento ha desbordado todo lo que ellos han
imaginado, que es hora de que ellos volteen sus rostros y miren al Sur
donde sus ideales de HipHop se hacen realidad, y si no miran no
importa, aquí las acciones del HipHop tampoco pueden depender de seres
lejanos a la realidad de este pueblo.
La riqueza está aquí, el
poder y la potencia residen en las decisiones que se tomen y en cómo
estás transformen estructuralmente los sistemas de pensamiento y de
relación con el mundo y con los otros.
En últimas la cuestión es
creer, pero para creer se hace necesaria la transición primero
individual y luego colectiva, de la mezquindad, el egoísmo y la
crueldad, hacia el desprendimiento, la humildad y la humanidad. Quizá
esto suene a ensueño madrugado e inútil, sin embargo la lucha se está
dando, paso a paso se avanza hacia la construcción de un nuevo porvenir,
pero hay que entender también que muchas de las personas que hoy
cantan, bailan, dibujan, musicalizan, viven, escriben, piensan, sueñan
esta utopía, no podrán verla jamás puesto que su vida se esfumará antes
de que ocurra; esto no lo hace menos cierto, es solo una cuestión de
temporalidades que no puede ser medida bajo la lógica de la
perdurabilidad de la vida humana,entenderlo es entender también el papel
del HipHop en este pueblo..."
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